miércoles, 2 de marzo de 2011

DESEMPLEADA PROFESIONAL

Por fin, después de mucho tiempo y dinero [entre otros], al fin me gradué de la universidad, he conseguido mi título de ingeniera, ¿y qué hago con eso?


Ya me gradué y ahora a buscar trabajo… Suena fácil, pero del «dicho al hecho hay un gran trecho»


Ahora el título universitario por sí sólo no vale nada, puesto que en los anuncios de puestos vacantes piden lo siguiente:
«Pasante universitario o recién graduado, con 2 ó 3 años de experiencia, de 23 a 25 años de edad»


Hay un requisito clave por el cual no conseguiré trabajo jamás: “2 ó 3 años de experiencia”


Durante mi formación universitaria nunca laboré, me dediqué de lleno al estudio, creyendo que con el título de ingeniera me darían un buen trabajo con un buen sueldo en cualquier empresa. [Fantasía que permanecerá como tal]. Pero, a todo esto, aunque hubiera tenido un trabajo mientras estudiaba, no necesariamente hubiera sido en el área de experiencia que requieren en donde a mi me gustaría trabajar, [cuando una es una joven estudiante sin experiencia buscando trabajo, muy seguramente conseguirá trabajos mediocres, los cuales no enriquecerán el currículo], y debido a que no poseo experiencia no me darán trabajo a donde sea que aplique, y si nadie me da la oportunidad, ¿cómo esperan que consiga experiencia?


También ocurre la siguiente situación: haber cursado muchos diplomados a lo largo de la formación universitaria, enlistarlos en el currículo y no poseer experiencia laboral en ningún área. Entonces los empleadores verán mucho conocimiento y cero experiencia, otro motivo por el cual no nos darán trabajo tampoco.


La demanda con la oferta no es equitativa, somos muchos los graduados, universitarios con meses incluso años como desempleados, esto crea que los graduados nos convirtamos en una carga en vez de un apoyo a nuestros padres, esposos, o quien quiera que sea que nos ayudó en nuestra formación, todavía no podemos devolverles el favor, puesto que ellos tienen que seguir manteniéndonos, mientras nosotros enviamos currículos a diestra y siniestra cada vez que encontramos una oferta laboral esperando que, “esa sea la buena”.


Por lo tanto es necesario que las empresas oferten pasantías [por periodos largos y de medio tiempo] a estudiantes universitarios en las áreas en que se necesitan que sean capacitados, para que así al graduarse exista una mano de obra calificada.

3 comentarios:

  1. buenisimo articulo!! muy cierto todo!!! Fabz.

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  2. Interesante articulo y muy real, estos tiempos son dificles, la juventud tiene pocas oportunidaded, cuando yo me gradue, yo elegi donde trabajar y me estube 5 meses sin trabajo, me ofrecieron trabajo a los 2 meses pero no acepte porque ya le habia pedido a Dios que me diera una oportunidad en el lugar donde yo habia elegido y asi fue. No comas ancias, ya veras que un dia menos esperado tu oprtunidad te llegara. exitos princesa.

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  3. Para los padres es aún más difícil, pues sabemos que nuestros hijos necesitan volar con sus propias alas y cada día que pasa hasta les ayudamos a buscar anuncios de empleo, para luego pedir a Dios nos de sabiduría para ayudarles a no caer o tenderles la mano cuando esta realidad absurda que vivimos, y que tú reflejas muy bien en tu artículo, les golpea. Lo importante es: ¿cómo hacer que los empleadores se den cuenta de esto?...

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