lunes, 26 de octubre de 2015

Feelings: Dreams and Fantasies

He decidió titular una sección de esta ya abandonado blog como “feelings”, “sentimientos” en inglés. Dado que cada que sienta que necesito expresar lo que siento (para no estallar) tomaré mi netbook y lo escribiré para el mundo entero. El título en inglés porque me gusta y porque lo pensé primero en inglés. Además que es posible que no siempre escriba aquí en español.


Empezaré con el de hoy (Lunes 26/10/15, 12:41 a.m.):


DREAMS AND FANTASIES (SUEÑOS Y FANTASÍAS)

Yo no me dejo dormir por las noches porque no tengo motivo para madrugar (levantarme temprano). Los quehaceres de mi casa no me motivan, no soy una ama de casa en potencia. A mi juicio independiente de la hora a la que asee mi casa (o el día que sea) la mugre y la pila de trastos estará ahí esperándome sin irse a ningún lado. Eso de distraerme aseando no me llena en nada, me deprime, dado que para hacer eso como tarea principal dudo mucho que haya venido al mundo.

Dentro de las Matrices Progresivas de Raven, mi  puntuación es de 49  en el percentil 75 y rango II, lo que hace superior al promedio. Así que siento realmente que vine a hacer más, mucho más. No sé qué es o será, pero está ahí latente esperando a que llegue a realizarlo. No dejo de cuestionarme cosas sobre la vida. Me siento en parte culpable por tener lo que tengo y que exista muchísima gente muriéndose de hambre, sin techo, ni ropa, ni cama, ni familia, ni “buena suerte”. ¿Por qué vine yo a nacer en un buen hogar? ¿Primeramente, por qué vine yo a robarle oxigeno a otra gente?

Por lo tanto, me siento responsable de mi existencia. Debo hacer algo, algo para ayudar al prójimo de la manera más eficiente posible. Debo regresar en la misma o mayor manera de todo y cómo se me ha dado. Tuve el sueño de ser interprete en la ONU. Dar ayuda al transmitir la correcta información y así ser un canal para la solución de problemas. El problema, nunca he estudiado en una academia bilingüe y tampoco tengo el entrenamiento de traducción en tiempo real. Para lograr ese sueño ahora, debería poder costearme el estudio con un trabajo estable.

Dicen por ahí que nunca es tarde, pero creo que ese sueño ya no es para mi realidad. Veo ahora que puedo ayudar de otra manera, especializándome en un área de la ingeniería industrial y así promover el desarrollo en mi país. Aunque este sueño me está costando más de lo que creí. Soy muy buena soñando y fantaseando. Imaginando mundos y creando personajes de la altura de Akira Toriyama, George Lucas, J. K. Rowling, y hasta el mismísimo Tolkien. Problema: no los he escrito. No leo literatura fantástica, sino científica.

No me dejo dormir por las noches porque me la paso ‘soñando despierta’ con esos seres que me acompañan desde que tengo nueve años. Cada que me encuentro sola hablo con ellos. Han pasado ya tantas generaciones, han tenido tantas aventuras… que se a veces se me hace difícil recordar que hizo exactamente la primera generación o la segunda o la tercera; así como los nombres de cada personaje (es que realmente son muchos, muchos, muchos.) Y durante el día me la paso viendo tele, la cual alimenta mi imaginación y el ciclo sigue así todos los días.
Cuando me encuentro desempeñándome en un trabajo que me satisface, no fantaseo tanto. Sólo en los ratos de inactividad como cuando voy en el transporte hacia el trabajo o vengo de éste hacia mi casa. Durante mis horas laborales me entrego por completo y pongo mi mejor esfuerzo en la tarea –o tareas– que éste realizando. Es tan grato y reconfortante hacer algo y ver los frutos del esfuerzo y saber que eso lo hice yo.

Quisiera trabajar en la industrial para la cual estudié, para la cual fui formada, para la cual mi carrera fue creada. Debo tener experiencia en el abanico de ingeniería industrial –tantas áreas cómo pueda– para así determinar cuáles me gustan y en cuáles especializarme. Porque más adelante quisiera convertirme en catedrática universitaria –¡alguien debe formar a la próxima generación!– y así transmitir mis conocimientos y fomentar en ellos ese deseo de superación y no conformismo y mediocridad. ¡Qué los últimos dos sobran en este país!

Sé que me hace falta mucho por crecer –madurar y aprender más sobre la vida y la realidad, dado que vivo en una burbuja (casi autoimpuesta) que me aísla de todo el “ruido exterior”–. La inteligencia se toma de los libros, la sabiduría de las experiencias de la vida. No sé si hacer este reconocimiento me ayuda en algo. No tengo idea de cuál es primer paso que debo tomar, ni la ruta a seguir. Debo seguir pensando más –supongo–. Si soy superior a la media, entonces debo poner a trabajar este cerebrito.

Y mientras lo resuelvo. Ahí se ven.

¡Hasta la próxima entrada!


- Warrior Princess.