jueves, 9 de octubre de 2014

Hoy (7/10/14) estoy molesta...

(Esta carta se la escribí a una amiga que es Psicóloga el 7/10/14)


¡Buen día!

Hoy estoy molesta... Hablando de molestias, no me tomado mis fármacos recetados. Ya vuelvo. He vuelto.

Hoy ando -como dice el vulgo- maleada.

Toi nojada con mis enfermedades, con el mundo, con el universo, con mi codificación genética, con la Psiquiatra y la Psicóloga, aunque no es culpa de ellas. Trabajan en hospitales públicos, entonces no les puedo demandar mucho. Eso de tener las citas una vez al mes (con tu colega) y una vez cada cuatro a seis meses con la psiquiatra, me enfurece.

Yo quisiera sacarme de adentro las cargas que me venido trayendo desde la infancia. Y no las dejo ir, y como dice el dicho, "y la burra vuelve al trigo", así estoy yo, sin poder superar esas 'vainas'.

Por más que me digan (familiares y amigos) que simplemente lo olvide (cosa que se me hace imposible, dado que lo que ya se fijó en mi memoria a largo plazo se ha fijado hasta que me de Alzheimer... y la carga emocional, no es fácil de desprender de esos recuerdos).

Mi primer abandono fue en pre-escolar. No tenía amigas, siempre tuve YO que ir a buscar a las niñas para jugar en el recreo; igual en la escuela, en el cole. Hasta II Bach. aque encontré a mis aleras. Y en la U, pues seguía sola, hasta conocer a Karenduchis, que fue el conecte para conocerte.

Mi papi siempre ha sido un buen proveedor, pero de la parte emocional, nunca fue, ni ha sido muy bueno, no comprende, no tiene esa sensibilidad empática para conectarse con los sentimientos de los demás, especialmente los míos.

Mi mami siempre estuvo encima de mi hno., porque sino, no hacía las tareas, cosa que duró hasta que él llego a II Bach.

Siempre he sido una loba solitaria. Una niña, joven y mujer independiente, nadie nunca me ha tenido que "puyar" para hacer las cosas -y odio qué me digan qué hacer, cuando ya sé que es lo que hay que hacer-.

Quiero un novio... o un romance... quiero irme de esta ciudad y pasear por el mundo... ver la Torre Eiffel de noche toda iluminada... ver los templos de Camboya (ahí se filmaron unas escenas de la peli "Lara Croft: Tomb Raider").

Por ratos quiero llorar, llorar y desahogar mi alma, pero no tengo ese detonador para provocar el llanto.

En este momento quiero llorar.

Dentro de tres meses cumpliré 27, o sea, cuatro para los treinta. Y sigo de mantenida. Por cierto, ¿ya te conté que estoy sacando el Diplomado de Formación Pedagógica en Educación Superior en la UPNFM?

Te cuento que la Psicóloga (por cierto, trabaja en San Felipe) me hizo varios test (de personalidad, y escala de dolor para la fibromialgia, fui referida a psicología por el Reumatólogo del San Felipe). Y me sorprendió -y sigo todavía- que tengo el autoestima baja -que buena mentirosa he sido a lo largo de los años-. ¿Quién lo iba a sospechar?

Esas es una de las razones por las que quiero llorar. Siempre he cuidado de mi apariencia personal, y tenido un carácter fuerte y vos me conoces. Pero me sigo sintiendo abandonada -especialmente porque nadie en mi familia me tiene empatía, subestiman mis dolores físico-emocionales- y eso me sigue teniendo depresiva, aún por más remedios anti-suicidas me den.

Me han vuelto las ganas de desaparecer de la faz de la tierra de una vez por todas.



XOXO
By Warrior Princess